08/03/2014
(Infodefensa.com) Madrid – La Unidad Militar de Emergencias cuenta con sus propios planes para disponer de sistemas aéreos pilotados remotamente (RPAS). Con ellos podría operar en entornos de amenazas NRBQ (nuclear, radiológica, biológica y química), en la lucha contra incendios y en desastres naturales. Son escenarios que esta unidad de las Fuerzas Armadas españolas operativas desde 2005 “ya está acometiendo actualmente con otros medios”, como ha explicado a Infodefensa.comel teniente coronel Rafael Hernández Maurín, su jefe de la Sección de Operaciones Aéreas, tras su ponencia este miércoles en UNVEX´14.
La situación ideal para la UME sería disponer de dos tipos de aeronaves no tripuladas para estos cometidos: una plataforma táctica de ala rotatoria, y otra capaz de operar durante largos periodos y a alturas medias (características conocidas por las siglas en inglés MALE).
El momento presupuestario no ofrece opción a corto plazo a la adquisición de ninguno de ellos, pero en un futuro, dado además el ahorro de costes que el uso de estos sistemas plantea respecto a unidades con tripulación, su uso podrá llegar a ser una realidad.
El aparato sin tripulación de ala rotatoria planteado por la UME se emplearía para la detección, medición, transmisión y presentación durante episodios NRBQ. Para este cometido debería tener un alcance de 30 kilómetros, una autonomía de seis horas y una carga de pago de unos 30 kilos, que es lo que pesan los equipos de detección necesarios.
Descartados los RPAS de pequeño tamaño
Se trataría de un helicóptero, porque resulta sencillo de transportar, en un camión por ejemplo, y de operar sin necesidad de una pista especial de despegue y aterrizaje. Además los aparatos de alas rotatorias pueden moverse a velocidades muy lentas, lo que facilita la medición de parámetros, y disponen de una buena capacidad de carga útil.
Para enfrentar riesgos naturales, como inundaciones, nevadas y terremotos, el sistema necesario para la UME sería un UAV MALE con un alcance nacional desde su base. El avión, de ala fija en este caso, debería también ser capaz de permanecer durante largos periodos en la zona de operaciones y de volar a la suficiente altura como para no interferir en el tráfico de intervención (helicópteros operando en un incendio, por ejemplo).
En incendios, las necesidades que cubrirían los aparatos necesarios serían la grabación y transmisión de imágenes, la definición del perímetro de actuación, la georeferenciación de focos eventuales y el seguimiento de las operaciones.
En todo caso, los requisitos de la UME no pasan por la utilización de RPAS de categoría mini ni micro, es decir, de menos de 15 kilos de peso, como sí emplean con cierta profusión otras unidades del Ejército de Tierra.
Fuente:
http://www.infodefensa.com/es/2014/03/08/noticia-quiere-helicoptero-estrenarse-aeronaves-tripuladas.html