Agentes de la Policía Nacional han detenido a un falso promotor de eventos por estafar a más de 40 grupos musicales ofreciéndoles conciertos por toda la geografía española. El supuesto organizador de espectáculos cobraba cantidades que oscilaban entre los 500 y 1.000 euros como adelanto en concepto de gastos de reserva de instalaciones, fabricación de entradas y carteles. Mediante este engaño logró hacerse con más de 20.000 euros por conciertos y giras que nunca llegaron a celebrarse. El arrestado aseguraba giras por todo el territorio nacional e incluso por otros países de Europa y Sudamérica.
La investigación se inició a raíz de diversas denuncias registradas en todo el territorio nacional en las que se informaba de la existencia de dos agencias musicales que no cumplían los contratos firmados con los grupos a los que supuestamente iban a representar. Debido al gran número de perjudicados, las primeras bandas denunciantes crearon una plataforma de afectados a través de Internet, en la cual alertaban sobre las malas prácticas del responsable de estas promotoras. Casi medio centenar de grupos musicales se unieron a esta causa, todos ellos habían sido estafados ya que habían firmado contratos privados de colaboración sin lograr ninguna actuación.
A lo largo de las pesquisas los agentes descubrieron que el responsable de la firma de los contratos era representante de dos marcas comerciales dedicadas a la promoción y gestión de conciertos. Además para la captación de nuevos clientes, alegaba estar asociado con otras promotoras musicales de reconocido prestigio con las que había colaborado anteriormente como comercial. Este trabajo desarrollado por el estafador fue fundamental para conocer el mercado musical y las necesidades de las bandas y le sirvió posteriormente para simular ser un solvente agente musical y formalizar los contratos fraudulentos.
Hasta el momento se han presentado nueve denuncias aunque el propio estafador confesó haber realizado contratos que nunca cumplió con más de 40 grupos. Muchas víctimas confiaban en la devolución voluntaria de su dinero o en la ejecución final del contrato y esperaron más de un año antes de percatarse de la estafa y de denunciar los hechos en distintos puntos de España.
La operación ha sido realizada por agentes del Grupo de Delitos Económicos de la Brigada de Policía Judicial de Gijón.