Ocho detenidos en Ceuta por reclutar yihadistas para combatir en Siria

La Guardia Civil y el Cuerpo Nacional de Polícía han detenido esta madrugada en el barrio del Príncipe Alfonso de Ceuta a ocho personas acusadas de formar parte de una red vinculada con filiales de la organización terrorista Al Qaeda y, supuestamente, se encargaban de reclutar yihadistas en Ceuta y Marruecos para combatir en Siria y otros países.

La operación, iniciada en 2009, sigue abierta y se busca a dos personas, entre ellas al dirigente del grupo, una persona residente fuera de España, pero con familia y raices ceutíes. En varios de los registros se han encontrado munición de distintos calibres y vídeos de exaltación de la yihad. El Juzgado Central Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional tutela judicialmente las investigaciones. El ministro del Interior, Jorge Fernández Diaz, ha calificado de “golpe duro” al terrorismo internacional la operación.

Los detenidos son responsables del envio a Siria de al menos ocho jóvenes, tres de los cuales protagonizaron ataques suicidas contra el ejército de Bashar Al Asad. Otros murieron combatiendo con grupos ligados a Al Qaeda, según aseguran fuentes de la lucha antiterrorista y han confirmado sus familias. Varias familias de Ceuta denunciaron a la policía la desaparición de los jóvenes y su intención de unirse a la oposición siria. La red desarticulada tenía su base en Fnideq (Castillejos), localidad marroquí próxima a la frontera de Ceuta. Desde allí se han enviado también a numerosos jóvenes a combatir a Siria. Mientras los ceutíes viajaron desde Málaga hasta Turquía, último destino para entrar a Siria, los marroquíes lo hicieron desde Casablanca. Se estima que alrededor de 700 jóvenes procedentes de Europa se han unido a la oposición siria.

Los ocho detenidos en la ciudad autónoma son españoles. Estas fuentes también han precisado que Turquía era siempre el último destino antes de ingresar en Siria, si bien el plan variaba en la fase anterior. La célula podía trasladar a personas desde Ceuta o Málaga hasta otros países de Europa, como Países Bajos o Bélgica, o llevarlas directamente a la península de Anatolia.

Las fuerzas del orden tenían constancia de que decenas de personas, alguna menor de edad, habían partido tanto desde Ceuta como del territorio marroquí bajo la cobertura de esta red terrorista, ha informado el Ministerio de Interior. Los servicios de seguridad españoles apuntan a que, desde abril de 2012, ocho musulmanes españoles han viajado de Ceuta a Siria —uno menor de edad— y un marroquí afincado en la ciudad. Al menos tres de ellos han muerto en combate. Se basan en denuncias puestas por sus familias, testimonios orales y llamadas telefónicas. La población musulmana en Ceuta ronda los 43.000 habitantes.

Asimismo, sospechan que algunos de ellos habrían protagonizado atentados suicidas mientras que otros se habrían incorporado a campos de entrenamiento como paso previo a la acción armada. Asimismo, los Servicios de Información de la Policía y de la Guardia Civil han comprobado que varias remesas de yihadistas estarían esperando hacer el viaje desde España hasta Siria.

La red, asentada en Ceuta y Fnideq (Castillejos-Marruecos), realizaba labores de captación, adoctrinamiento, facilitación y financiación de los viajes, en contacto externo con otros terroristas y siguiendo las directrices emanadas de la organización terrorista Al Qaeda.

La policía y la Guardia Civil iniciaron sus investigaciones por separado en 2009 y 2011 con el fin de impedir la captación de yihadistas que posteriormente viajen a países de Oriente Medio para sumarse a redes terroristas o entrenar a nuevos activistas. A principios de este año los responsables de información de ambos Cuerpos decidieron continuar las operaciones de forma conjunta.

El ministro Fernández Díaz, de visita oficial en Lisboa, donde se ha reunido con su homólogo portugués, Miguel Macedo, ha señalado que uno de los grandes problemas para Europa, desde el punto de vista del terrorismo extremista islámico, es el de los “retornados o lobos solitarios”, esto es, ex combatientes en guerras como la que se acaece en estos días en Siria que, después, al volver, se convierten en terroristas o en adoctrinadores de terroristas, muy vinculados con el salafismo. “Ese es un problema que hemos discutido mucho en Europa. Los distintos ministerios europeos calculamos que, desde territorio europeo, ya han debido a viajar a luchar en Siria centenares de personas”, ha explicado el titular de Interior.

Una de las actuaciones más sonadas fue la Operación Duna, ordenada por el juez Garzón y que en diciembre de 2006 llevó a la detención de 11 islamistas acusados de integrar una célula islamista gracias a una intervención policial en la que participaron 300 agentes en el barrio del Príncipe Alfonso. Entre sus objetivos estaba atentar en el recinto ferial de Ceuta y en los transbordadores que unen esta ciudad con Algeciras y Málaga. En abril de 2012 la Audiencia Nacional absolvió a todos los acusados porque no encontró pruebas de que el grupo planeara atentados contra objetivos concretos.